Como ya hemos abordado, los precios de las viviendas y los alquileres están determinados en gran parte por si el mercado tiene muy pocas casas (es decir, un mercado de vendedores o propietarios) o demasiadas casas (es decir, un mercado de compradores o inquilinos).
Los cambios en la oferta están determinados por las nuevas construcciones netas (nuevas unidades agregadas, menos las unidades perdidas por obsolescencia y demolición). A su vez, los cambios en la demanda están determinados por la formación neta de hogares (nuevos hogares formados versus aquellos que desaparecen). La demanda general de vivienda es la misma, cada hogar exige una unidad de vivienda, ya sea propia o en alquiler.
Entonces, ¿Cuáles son los factores que están impactando el mercado inmobiliario y hacia dónde vamos? ¿Estamos a puertas de una nueva caída? Aquí es importante analizar estos tres factores, que considero que al abordarlos encontraremos una razón o varias que expliquen este fenómeno actual, por lo menos en la Florida central, donde vemos poco inventario y altos precios.
- Programas Hipotecarios Gubernamentales y tasas de interés
Una disminución de la tasa de interés hipotecaria no necesariamente indica que aumenten considerablemente el número de hogares propietarios, especialmente porque la mayoría de los hogares comienzan como inquilinos. Los hogares toman sus decisiones de alquilar o poseer basándose en varios factores, como el precio relativo de las casas, consideraciones fiscales, preferencia intrínseca por la propiedad, la conveniencia relativa de alquilar, expectativas sobre en cuánto tiempo podrían permanecer en el área, creencias sobre la seguridad laboral , estabilidad financiera, el tamaño del hogar y los cambios esperados en el.
Actualmente la mayoría de los inquilinos no están pensando en comprar en este momento no porque no quieran sino porque no califican para un crédito hipotecario, ya que no reúnen los requisitos mínimos para que un banco apruebe su crédito por falta de impuestos, empleos intermitentes, un crédito personal muy bajo o demasiados cargado de obligaciones, inclusive su estatus migratorio los hace inelegibles para comprar.
- Propiedades nuevas con altos precios
Los promotores inmobiliarios que construyen casas y apartamentos con costos fuera de las posibilidades económicas de los compradores también elevan los precios de las viviendas y los alquileres. Esto se debe en parte a los altos precios de los materiales. Sin embargo, no se evidencian proyectos nuevos de viviendas más asequibles que permitan al hogar medio acceder con sus ingresos y precalificación bancaria a una vivienda propia.
- El aumento de la inmigración y la concentración en áreas especificas
A las nuevas construcciones que, por su alto precio y pocos compradores calificados, agudizan el problema, es importante sumar el ritmo de la inmigración, lo que seguirá incrementando los precios de las viviendas y los alquileres, al menos en el corto plazo. El principio es que cada hogar exige una unidad de vivienda. Si hay una fuerte inmigración, aumentará la demanda de unidades en venta para un grupo importante de la migración interna, y en renta para la gran mayoría de la migración externa.
Como migrante, me he enfrentado a todas las dificultades de acceso a vivienda. La realidad es que permitir el acceso a las diásporas migratorias, aunque es crucial para la protección de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y las dinámicas de la globalización, debe estar acompañado de políticas públicas permanentes y dinámicas. Estas políticas deben garantizar no solo el acceso a los derechos fundamentales como la salud, el empleo y la educación, sino también una regularización que abra el camino hacia una vivienda digna.